El Cajasol se ha asegurado diez años después disputar el título de la Liga ACB y lo ha hecho a falta de tres jornadas para que concluya la fase regular, después de superar por veintidós puntos (78-56) al Ayuda en Acción Fuenlabrada en un partido donde los locales fueron muy superiores en la segunda parte.
Se presentó un partido en el que los dos equipos podían certificar algo en esta competición, ya que el visitante tenía en su mano asegurar de forma matemática la permanencia, y ello se mostró pronto por la intensidad en el juego que ambas formaciones pusieron.
Esa misma intensidad se tradujo en la alternancia de aciertos y errores ante las canastas debido a las fuertes defensas, aunque en el primer cuarto fue el uruguayo del equipo madrileño Esteban Batista, uno de los mejores pívot esta temporada de la Liga ACB, el que marcó las diferencia e hizo que el Ayuda en Acción Fuenlabrada dominara en el marcador.
Los del técnico Salva Maldonado llegaron a tener una ventaja máxima en este parcial de seis puntos (13-19), que se quedó en cuatro a la conclusión de los primeros diez minutos (15-19).
El segundo cuarto fue para el equipo sevillano, pues la aportación para el rival de Bastista fue contrarrestada con un mejor juego ofensivo de los de Joan Plaza, quienes se repartieron bien la responsabilidad de encestar e incrementaron su presión defensiva.
El Cajasol, mediado el segundo cuarto, se puso por delante en el marcador (27-25) y logró una máxima ventaja de siete puntos (39-32, m.18), que quedó reducida en cinco (39-34) al descanso.
En la segunda parte se mantuvo la progresión del conjunto andaluz en la misma medida que el madrileño perdió efectividad -Batista se estancó en los 17 puntos- ante una de las grandes armas del Cajasol en esta campaña, la defensa.
La ventaja en el marcador se agrandó paulatinamente hasta que llegó a los doce puntos (59-47), la máxima hasta ese momento, a la conclusión del tercer cuarto, gracias a que los locales trabajaron bien en conjunto y a que el pívot Juanjo Triguero aportó mucho en la defensa y el ataque.
En el cuarto definitivo no hubo lugar a la reacción del equipo visitante, pues el Cajasol no tuvo ningún problema para incrementar la ventaja e incluso ponerla en veintidós (78-56) a la conclusión del encuentro.
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